viernes, 18 de agosto de 2017

Legüero "Legüero"


Yo me considero uno de los seguidores de Bauer que quedamos a la deriva cuando la banda se separo, buscando en la escena alguien que llene ese vació, obvio nunca lo logramos. Todo es finito y se tienen que reinventar, por lo cual Gabriel Ardanaz encaro primero en plan solista entregando allá por el 2010 aquel gran disco que fue "El Rio". Mas tarde se encontraría con Sebastian Massa (guitarra), y al caer estaban Federico Arce (bajo) y Lautaro Davila (batería) para darle forma a Legüero como banda. En este segundo disco vale advertir a ese otro que escucha, que no va a encontrar un efecto de lo inmediato, tampoco se espera una pose pasiva frente a la obra, lo que siento es que este disco no esta terminado si no hay una reflexión sobre lo que se esta escuchando, una entrega. Es un camino ondulante cargado de estímulos. Desde la calidad compositiva que se logra a través de las 9 canciones, un nivel bastante alto y continuo desde el vamos con ese genial pasaje instrumental "8mm". Un aroma permanente de búsqueda desde lo sutil de las melodías folk, mixtura y encuentro, con todas las variaciones adrede en el rock. Para nada indiferente en cuanto a la lírica, se nota una delicada mirada naturista como en los versos de "Lucero"..."Con la luz del día vuelvo a comenzar, la noche se apaga en este lugar Estrella de la mañana, órbita circular/Todo este tiempo girando sin fin". O en "Aroma"..."No te olvides del aire, ni de los árboles/Tu destino está escrito debajo de tu piel/Sigue el rastro, el aroma". "Muy Lejos" me produce un viaje ondulante en el todo, el espacio interior. Es en el detalle fino donde Legüero marca diferencia con su anterior manifiesto "Paisajes" (2014), al igual que en aquel, subrepticiamente en alguno momento hay una resignificacion de cierto folclor, "A bailar" tiene ese clima particular. La voz de Gabriel, con ese dejo afectado de introspección y drama contenido, no le cuesta mucho sugestionar y fascinar, como un ente que sobrevuela las canciones. Cierra el disco otro pasaje instrumental de gran atmósfera donde se destacan los vientos a cargo de Mauro Del monte...no titubeo en decir que es uno de los grandes discos nos dio el 2017.

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